Autor: Francisco de Paula Ariza Cerrato.
Según Curro Arriza Cerrato, esta obra está realizada en papel sobre tabla encolada de 1 metro x 60 centímetros y “he empleado técnica mixta, mezclando acuarela, bolígrafo y acrílico”.
Para la composición de este cartel, apunta, “he tomado como referencia el papel de la Señora Santa Ana en la vida de Cristo, el de su amante abuela, y por ello he querido retrotraerme al 26 de julio de la época de mis abuelos, tiempos de Velaíta de Santiago y Santa Ana, que hacían preludio del verano”. Las historias, aseguraba, “que me han contado de esas velaítas de su juventud, me han servido de inspiración para dar forma al cartel, que presenta una composición triangular basada en los puntos de luz (la cara de Santa Ana y los dos mazos de gladiolos).
Contrastes de colores.
Teniendo en cuenta la época a la que se ha remontado, el autor ha querido emplear el estilo propio de la cartelería de principios-mediados del siglo XX, “llena de contrastes de colores, que era lo que buscaba con el cartel de Santa Ana ”. Además, explica, “he utilizado una paleta de colores vivos y estivales, contrastando los azules verdosos del cielo y del arco con los tonos anaranjados y vivos del manto de la Señora y de las banderas”.
Además, quiso plasmar en este cartel “ese cielo de verano cuajado de banderitas españolas, que cubren cálidamente los arcos que se levantaban en nuestras calles en honor a la patrona”. Asimismo, esta decoración sirve “como incentivo para posicionar el patronazgo de Señora Santa Ana donde se merece, algo en lo que los jóvenes de la hermandad trabajan minuciosamente. Estos arcos, hechos con el trabajo diario de nuestro pueblo, representado en las ramas de olivo cuajadas de aceitunas, fruto de amor nazareno hacia la Santa, realzan su grandeza y hacen de ráfaga (incluyendo la suya propia de plata) para la que es fuente de luz en Dos Hermanas”.
Santa Ana, punto luminoso.
El punto luminoso de la obra se encuentra en la venerable efigie de la Señora Santa Ana, “punto de referencia y auxilio para los nazarenos durante cinco siglos”.
Para completar la imagen “que todos tenemos de nuestra patrona, a los lados se observan los dos característicos mazos de gladiolos que luce en su paso cada día 26 de julio, que sirven de marco para su bendito nombre de Ana y su título de patrona de Dos Hermanas”.
Su principal objetivo con este cartel, insiste Curro Ariza Cerrato, “es ensalzar (si es posible aún más) el amor que Santa Ana nos brinda día a día, como nuestra gloriosa abuela que es. Y por esto mismo, quisiera dedicar esta obra a mis abuelos, reflejo del amor tan profundo que la Señora nos ofrece”.
Fuente texto: Periódico 'La Semana'>
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