Hace ahora 25 años que, en una reunión mantenida con el entonces presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Dos Hermanas, Miguel Gil Pachón. y el pintor nazareno Clemente Alcántara López acordamos la edición de una obra con características similares en su concepción, pero no en su representación a la realizada por Francisco Hohenleiter en 1924 para los Nazarenos de Sevilla. Fue una idea que concebimos con el apoyo y colaboración de diversas entidades de nuestra ciudad para ayudar a su patrocinio, además de la ayuda siempre inestimable del impresor nazareno Miguel Rubio a través de su imprenta Gráficas Mirte S.A. Durante los meses de junio a noviembre de 1992. Clemente Alcántara se dedicó a confeccionar de forma paulatina las 9 tablas correspondientes a las Hermandades de Penitencia que por aquellos años existían en nuestra ciudad, a saber: Borriquita, Cautivo, Amor y Sacrificio, Pasión, Oración en el Huerto, Vera Cruz, Gran Poder, Amargura y Santo Entierro. Cada una de estas tablas presenta una división tripartita de la obra: el nazareno y su hábito como protagonista en primer plano: un esbozo de la imagen titular de la Hermandad en un segundo plano y finalmente un espacio ambientado en un lugar concreto del recorrido procesional. Muchas fueron las visitas que efectuamos su estudio para comprobar el proceso de creación y él siempre nos anunciaba que pronto estaría la obra concluida. Así hasta que alcanzamos el mes de noviembre del año 1992 y pudimos contemplar cómo ese proyecto se había convertido en realidad.
Los Nazarenos de Dos Hermanas
La Hermandad de la Borriquita se encuentra representada por un nazareno de la Virgen de la Estrella que lleva en su mano a un pequeño nazarenito, semilla de futuros cofrades, con su túnica blanca de los nazarenos del Cristo de la Sagrada Entrada en Jerusalén.
El escenario elegido es el paso de la Hermandad por el antiguo edificio del Casino Mercantil -hoy derribado- y a cuyo fondo se otea la torre de la Parroquia de Santa María Magdalena.
De la Hermandad del Cautivo recoge el pintor un motivo inusual y sacado de contexto dentro de la Estación de Penitencia. El nazareno porta en sus manos el libro de reglas de la Hermandad que suele acompañar al último tramo del Paso de Palio. En cambio, como motivo principal recoge la salida de Nuestro Padre Jesús Cautivo de la Parroquia de Nuestra Señora del Rocío. reproduciendo parte de la fachada principal, así como la semblanza de las popularmente conocidas como «Casas baratas».
En el recorrido de la Hermandad de Amor y Sacrificio posiblemente existan pocos escenarios tan fotogénicos y representativos como el que nos transmite Clemente. Se trata del paso por la fábrica de Yute hoy -desaparecida- divisando en la lejanía la chimenea de la fábrica.
El nazareno lleva en sus manos una vara mientras tras él se encuentra la imagen de Jesucristo Presentado ante el Pueblo
En la Hermandad de Jesús de la Pasión nuestro artista reproduce el preciso momento de la salida del paso de Cristo de la Parroquia del barrio de «Las Portadas».
A un lado de la composición se encuentra el nazareno portando en sus manos un cirio encendido, luz de María Santísima del Amparo.
La Plaza de la Constitución es el escenario elegido para representar a la Hermandad de la Oración en el Huerto. El nazareno apoya en su hombro una bocina -instrumento que en los siglos XVI al XVII sonaba para indicar que podían comenzar a flagelarse los disciplinantes de las cofradías- y al fondo dos nazarenos observan el discurrir de la estación de penitencia.
Al fondo se divisa la torre de la Parroquia de Santa María Magdalena y la esquina del Casino Mercantil.
La tabla correspondiente a la Hermandad de la Vera Cruz -la más antigua de las Hermandades de penitencia de nuestra ciudad figura ante las puertas de su ermita con la imagen del Santísimo Cristo al fondo.
Posiblemente sea el Cristo de la Vera Cruz el más pintado por el pintor desde su infancia realizando reproducciones tanto en óleo como en acuarela, fruto de la devoción hacia él. El nazareno porta el Estandarte Asuncionista realizado por el pintor en 1955 y al fondo un nazareno con un juego de disciplinas a sus espaldas en recuerdo de haber sido una de las cofradías de sangre que existían en nuestra ciudad junto con La Soledad.
En la ejecución de la tabla de la Hermandad del Gran Poder el autor da riendas sueltas a su imaginación y representa un tema anacrónico cuál es la salida del «Señor de Dos Hermanas» de su nueva Capilla ubicada en la calle Real de Utrera.
Recordemos que la primera salida procesional de la Hermandad desde su capilla fue en 1996.
El nazareno, que va descalzo, lleva entre sus manos una vara de diputado.
La Hermandad de la Amargura aparece representada en la Plaza que lleva su nombre, dibujándose al fondo la silueta de Ja Casa Hermandad, así como una serie de casas de trazado popular y modernista.
Recoge el preciso instante de la salida procesional y el nazareno porta entre sus manos un cirio encendido en señal de su fe.
Finalmente, la Hermandad del Santo Entierro aparece representada por una pareja de nazarenos con sus túnicas de cola y varas en sus manos que acompañan a la representación de la Verónica que porta entre sus manos el rostro de Jesús.
Este paño de Verónica fue ejecutado por el autor en 1990. Al fondo se divisa la sencillez del Paso del Santo Entierro de Jesucristo, culminado con el santo sepulcro.
De forma específica para esta edición de los Nazarenos, Clemente confeccionó a plumilla la Custodia de nuestra ciudad realizada por el punzón de Cárdenas hacia 1770, acompañada por dos nazarenos de la Hermandad del Santo Entierro que portan entre sus manos una vara en señal de gobierno y el libro de reglas en recuerdo de las constituciones y vida de Ja Hermandad. Al fondo representa la fachada de Ja ermita de Santa Ana, Parroquia de Santa María Magdalena y Ermita de Vera Cruz, edificios que conforman la cuna de las Hermandades de nuestra ciudad.
Esta obra fue la aportación de Clemente Alcántara a la celebración del XLV Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Sevilla y tuvo como principales protagonistas a los penitentes de nuestra ciudad, a sus Hermandades y a Jesús Sacramentado como centro de la vida cristiana.
En la ejecución de esta obra intervinieron varios artistas representativos de Sevilla. Así, por ejemplo, las reproducciones fotográficas de las obras fueron realizadas por el fotógrafo José J. Abaurre, uno de los fotógrafos más destacados de Sevilla en aquellos años y que nos deleitaba con sus hermosas reproducciones en la revista Buenavista de Indias.
La cuatricromía realizada en unos talleres de Madrid hubo de ser rechazada por la baja resolución y escasa calidad de las copias. En la imprenta Gráficas, Mirte, S.A. tenemos que destacar la labor realizada por el maestro impresor Manuel Valle a las órdenes de Miguel Rubio, que también tiene ganado a pulso su calificativo de maestro impresor de Dos Hermanas. En la preparación de las carpetas colaboraron Fernando Marín. Ana María Díaz y Salvador Arribas. Largas noches de convivencias vivieron Miguel Rubio y Clemente Alcántara conversando sobre la realización de esta obra.
La cuatricromía realizada en unos talleres de Madrid hubo de ser rechazada por la baja resolución y escasa calidad de las copias. En la imprenta Gráficas, Mirte, S.A. tenemos que destacar la labor realizada por el maestro impresor Manuel Valle a las órdenes de Miguel Rubio, que también tiene ganado a pulso su calificativo de maestro impresor de Dos Hermanas. En la preparación de las carpetas colaboraron Fernando Marín. Ana María Díaz y Salvador Arribas. Largas noches de convivencias vivieron Miguel Rubio y Clemente Alcántara conversando sobre la realización de esta obra.
Artículo publicado por D. Antonio J. López Gutiérrez en la Revista Cultural 2017 Dos Hermanas.
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